lunes, 12 de marzo de 2018

¡Yo decido no contaminarme!







Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables.
 Daniel 1:8

En estos últimos tiempos, a las jóvenes nos han querido atrapar con las cosas mas "atractivas" que podamos imaginar; musica, moda, chicos, estándares, entre muchas otras trampas disfrazadas; pero nosotras como hijas de Dios tenemos la valentía y determinación al igual que nuestro amigo Daniel, quien  fue llevado por la fuerza a un sistema corrompido y decidió no contaminarse.

Durante mucho tiempo, nos han pretendido atraer con tantas cosas... ¿o quizá soy la única que a querido encajar intentando estar a la moda?, O...¿ tal vez solo yo me he encontrado intentando seguir un estándar de belleza global falso? 


Todo esto se contiene en un sistema que busca llenarnos de insatisfacción, y empujarnos a perseguir la aceptación amoldandonos a un diseño que no es nuestro; sobre este tema te tengo una noticia: jamás podrás ajustarte a este mundo porque no perteneces a él.
Debo hacer una aclaratoria, cuando me refiero a "el sistema" estoy hablando  de este mundo, totalmente corrompido. 


Les he dado tu palabra, y el mundo los odia, porque ellos no pertenecen al mundo, así como yo tampoco pertenezco al mundo.
 Juan 17:14

En el pasaje citado anteriormente nuestro amado Jesús nos deja muy claro que no pertenecemos a este mundo, ni al sistema que nos ofrece; pertenecemos al Padre, a nuestro ABBA. 

Déjame decirte querida amiga que el mundo busca alejarte de Papá, de su voluntad y por ende del propósito que se te ha sido dado. Hoy te animo e invito a que no te amoldes a esta era; sé diferente, se verdadera. No busques ser una copia de lo que observamos día a día en  las calles, recuerda que eres única porque a Dios le plació crearte diferente.