jueves, 1 de agosto de 2019

¿Quién dirige tu corazón?



Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?
Jeremías 17:9 NVI


En ocasiones nuestro corazón es como esa "amiga" que te dice sólo lo que quieres escuchar, y no lo que realmente te conviene. 

Como mujeres tenemos la capacidad de hablar mucho y eso nos gusta; así somos, es nuestra naturaleza: emocionales y espontáneas para comunicar lo que sentimos. Todas tenemos amigas y entre ellas una especial a quien le contamos nuestros asuntos más íntimos con el propósito de encontrar algún consejo  o simplemente escuchar su opinión sobre la situación. Sin embargo, no siempre estamos rodeadas de personas dispuestas a  decirnos la verdad aunque duela o no nos guste.

Guiarlo y no seguirlo

Muchas  veces hemos escuchado la frase " has lo que dicte tu corazón ", pero hoy mi estimada mujer de propósito te quiero recordar que nada hay tan engañoso como el corazón. 

Nuestro corazón no fue diseñado para ser seguido; sino para ser guiado y  para creer en Dios, y cuando esto sucede hay salvación y gozo profundo. 

Las emociones y el corazón

En este mismo orden nuestras  emociones están muy relacionadas con el corazón, y no debemos anularlas, de lo contrario seríamos robots sin ellas, personas frías y calculadoras, de igual forma  no debemos dejarnos dominar por ellas, pues son pasajeras y por muy intensas que sean deben estar sometidas y conducidas por la voz de Dios.

Un camino seguro

Hoy quiero darte un consejo de amigas; no sigas tu corazón mejor  guíalo por medio de la palabra de Dios, quien sabrá dirigirlo de diferentes formas, la escritura dice que Él nos direcciona  por sendas de justicia (Salmos 23:3), de rectitud (salmos 27:11) y es guianza te llevará a vida eterna. (Salmos 43:3).

El mejor de los amigos

Este artículo es para recordarte que tu mejor amigo es Jesús, que tu creador te conoce como nadie, no le son desconocidos tus pensamientos y examina cada intención de tu corazón. Gracias al regalo de su palabra podemos permanecer limpias, alumbrar nuestro camino y tener una guía para dirigirnos en cualquier situación que vivamos como mujeres.
 Me gusta recordar que él tiene mejores y mayores planes para nosotras, son planes para lo bueno y no para lo malo, para darnos un futuro y una esperanza.

No sigas a tu corazón, sigue a JESUS.

Oremos juntas

Señor mi corazón está perdido sin ti, quiero que seas tú mi guía y dirección, que seas tú señalando y orientando mi camino, hacia el propósito que determinaste para mí. Si pierdo el rumbo, o si la marea es alta no temeré porque sólo tú eres mi brújula y en ti está puesta mi confianza. Amén