Inestabilidad en la Juventud

Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.

1Corintios 16:13 NTV

         Cuando hablamos de inestabilidad, los jóvenes son el blanco perfecto del enemigo, su dardo casi siempre es infalible. 

       He oído varias veces acerca de la inestabilidad en las jóvenes presentada a causa de las mal llamadas 'hormonas a tres mil' que bíblicamente se representan como las pasiones juveniles.

2ª Timoteo 2:22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

        Sin embargo, no quería escribir acerca de ese tipo de inestabilidad, sino de la inestabilidad espiritual. 

      Si para la juventud hay algo difícil en  medio del sistema donde nos encontramos es mantener una vida espiritual o una relación con nuestro Papá estable. 

     Las jóvenes somos muy fáciles de cautivar; cualquier cosa podría hacernos perder el enfoque,  esto sucede cuando no hay una relación estable con el Padre. 

   Las mujeres de propósito en nuestros años de adolescencia somos muy apasionadas, y nuestro problema es la falta de disciplina, lo que conlleva a una inestabilidad; Pasión sin disciplina es una simple emoción; esto nos dirige  a  tocar dos botones importantes en el tema de la inestabilidad en la juventud: carencia de disciplina y emoción. 

Carencia de disciplina

   A nosotras las chicas nos cuesta muchísimo disciplinarnos, y en la vida espiritual la disciplina es indispensable. Como joven sé que cuando se nos habla de disciplina esto nos retumba y nos hace rechinar los oídos, porque la disciplina no es más que compromiso y esfuerzo -y esta nueva generación, carece de eso, lamentablemente-. Este problema a formado una generación que quiere frutos sin procesos, esfuerzo y trabajo.

Emociones... -las benditas emociones-. 

     Parece que nuestras  emociones en la edad de la adolescencia quisieran tomar vida propia y hacer lo que mejor les parezca, pretendiendo hacernos sus esclavas  -cosa que muchas veces logran-.

    Mantener las emociones al margen  es una lucha ardua y difícil; bien sabemos que ellas forman parte del alma, y que está es inestable y corruptible. 

   Gracias a Jesús por su obra en la cruz que nos permite tener el Espíritu Santo y ayudarnos en este proceso. Querida chica que le pertenece al Reino de los cielos, te animo a trabajar en ser una mujer de propósito estable en su vida espiritual y su relación con el Padre.

   No temas, no estamos solas en esto.