jueves, 9 de noviembre de 2017

NO HAY CONDENACIÓN

 
 
 
Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús;
Romanos 8:1 NTV
 
 
Muchas veces al acercarme a mi Padre en intimidad me invade vergüenza o el sentimiento de ser indigna por el hecho de haber hecho las cosas como según yo misma, debí hacer... el no haber orado por mas tiempo o como a mi me gusta, el hecho de haber tenido una reacción desfavorable o en fin saber que aún hay cosas en mi interior que no son gratas...

Creo que como hijos de Dios todos luchamos con esto en algún momento.
Hacemos el esfuerzo repitiendonos quienes somos, es decir apelando a nuestra identidad pero sabiendo que aún podríamos hacer más de lo que logramos... 
Escuché de alguien que aprendió a denunciar y declarar a lo que yo le agregué, Renunciar - Denunciar - Anunciar (declarar). 

Renunciar a nuestra mentalidad de esclavos, pero también a la práctica del pecado (ya sea de acción u omisión), renunciar a la falsa identidad que el príncipe de este mundo nos ha dado, porque siendo hijos herederos muchas veces pensamos y actuamos como siervos esclavos.
Denunciar ante nuestro Juez justo quien es nuestro Padre y ante quien tenemos abogado Jesucristo, el acoso de las tinieblas. Denunciar la condenación que nos persigue por muchas veces nuestra mente estructurada y hasta religiosa de creer inconcientemente en que Papá nos ama por el hecho del Hacer y no del Ser.

Anunciar con convicción quienes somos y lo mucho que el Padre nos ama. Declarar nuestra identidad y su amor sobre nuestras vidas. Cada día nuestros labios deben pronunciar su amor, su fidelidad y su plan para con nosotros, anunciar los planes de bien que Papá tiene, declarar las bendiciones declarar la Palabra sobre nosotros y los nuestros, anunciar al mundo y a las tinieblas Que Cristo ya oago por nuestros pecados y qur somos libres por su Santo Espíritu que mora en nosotros. 

No permitir que la condenación nos gobierne porque una vida llena de ella estará propensa al juicio propio y al de los demás, lo que no trae descanso a nuestras almas. 

NO HAY CONDENACIÓN para los que PERMANECEN EN Cristo Jesús.

Es tan importante permanecer, estar, vivir, la constancia en Jesucristo. Sólo esto nos libra. 

Espero les sea de edificación.
Con amor,
Past. Jdy
 

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