“Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es
más valiosa que las piedras preciosas! “
Proverbios 31:10NVI
Valiosa,
para Dios las mujeres llenas de virtudes como tú las considera valiosas. Cual
piedra preciosa que es buscada con
esmero por sus cualidades y protegida una vez encontrada por temor a perderla;
aún más valiosa que una perla o un
diamante eres tú para el Padre.
Especial tesoro
Al
escuchar la palabra tesoro nos dirigimos a esas películas de piratas donde
todos persiguen encontrar el cofre lleno de riquezas; lo que Dios quiere decirte no está tan distante de esta
escena.
“(…)
vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos porque mía es toda
la tierra”
Éxodo 19:5RV
El
significado de tesoro tiene que ver con un conjunto de riquezas que están
guardadas y protegidas; evidentemente para no perderlas. En el contexto del
versículo citado anteriormente Dios le estaba diciendo a la nación de Israel
que si cumplían con los requisitos que él les establecía ellos iban a estar en
la consideración de su especial tesoro;
es decir, iban a ser guardados y protegidos por él, pues no los querría perder.
Para tu tranquilidad nosotras no tenemos que
perseguir requisitos inalcanzables para que el Padre nos considere su especial
tesoro, pues ya lo somos a través de Jesús. Cristo mismo cumplió en lugar
nuestro todos los entandares que Dios tenía para que hoy puedas sonreír y recibir la hermosa
bendición de conocer que ya eres el especial tesoro del Padre, y que él no te
quiere perder, por eso te guarda y protege celosamente.
No
tengo la seguridad que tus familiares o amigos te consideren un especial
tesoro, pues el sistema se ha encargado que las personas resten valor a lo que
verdaderamente lo tiene; hoy en día vemos abundantemente que a lo vano se le guarda y protege, y lo que
sin lugar a dudas se bebe guardar y proteger (como una madre, esposa, amiga)
simplemente se descuida.
Si
tu caso es que en tu entorno todos te entregan el valor que tienes alégrate y
bendice a Dios por esto; ahora bien, si al contrario te sientes poco valorada
por aquellos a quienes amas, resguarda a partir de este
momento la realidad inconmovible que aunque otros abandonaron el cofre Dios
sigue estimándote como un tesoro especial.
Un valor invaluable
Solo
un especialista en joyas puede determinar con exactitud y veracidad el valor de
ellas, la verdad es que yo las veo y solo por su hermosura me parecen valiosas
pero un experto puede determinar mucho más que eso. Así mismo el sistema puede
darte un valor que siempre quedará por
debajo del que Dios te daría; para él eres simplemente invaluable; no existe la
posibilidad que el Padre te refleje con exactitud cuánto es tu valor, debido al
poderoso hecho que fuiste adquirida por precio (2 Corintios 7:23) y no cualquiera, fue por la sangre de Jesús derramada
en la cruz.
El
tesoro no puede ser subastado porque para su dueño es absolutamente invaluable,
no hay nada sobre esta tierra que Dios
quiera adquirir a cambio de ti, él no está interesado en perderte; no existe
para el Padre propuesta más atractiva que tenerte.
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