"Miren los pajaritos que vuelan por el
aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo,
Dios, el Padre que está en el cielo les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes
son más importantes que ellos!"
Mateo 6:26TLA
Todo lo
importante amerita atención; por esto en el verso citado Jesús enfatizó en el alimento de los pajaritos, más allá del origen del sustento de ellos, él
hizo notar el tiempo que Dios dedica a contemplar a estos animalitos al punto
de estar atento a sus necesidades.
Algo o
alguien no puede ser considerado importante si no se le dedica atención y tiempo
suficiente para estar incluso al tanto de lo que pueda necesitar; y estos dos
factores sobreabundan de parte de Dios para ti, lo que revela
lo significativa que eres en el corazón del Padre.
Te
quiero escuchar…
Tú
necesitas y quieres ser escuchada; el Padre está al tanto de ello,
él conoce lo duro que te es cuando
tus seres queridos toman decisiones sin siquiera consultarte o informarte, la
incomodidad que te genera intentar dar una opinión donde no se te solicitó y
por lo tanto no la quieren recibir; nada de lo anterior es ignorado por Dios,
es por ello que él te envía este mensaje:
“hija,
yo te quiero escuchar, es importante para mí tu opinión, anhelo oír tu dulce
voz y atender a tus valiosas palabras. No te refrenes de hablar conmigo porque
mis oídos están prestos para ti”, con amor tu Padre celestial.
Más visible de lo que piensas
Muchas
veces la mujer se ha llegado a sentir absolutamente ignorada por el mundo que
la rodea, aún dentro del hogar que en gran parte marcha por ella y su ardua labor;
invisible para aquellos a quien ama profundamente y por quienes
seguramente ha dado mucho. Todo este
escenario puede sonar muy triste, más aun si lo has vivido o lo estás viviendo;
mi intención no es que te deprimas pensando en esto, por el contrario persigo
puedas entender que aunque muchos te perdieron de vista hay una poderosa mirada
fijada sobre tu vida; unos preciosos ojos llenos de amor te contemplan y si
lograras mirarlos fijamente, dentro de ellos encontrarías un rostro… el tuyo.
En
los rincones más recónditos donde puedas
estar, allí los ojos de Cristo te
divisan con ternura y no te perderán de vista; debido a lo importante que eres.
Amen, amen... Eternamente tuya Abba
ResponderEliminarGracias PADRE por amarme tanto. Te amo
ResponderEliminar