viernes, 5 de enero de 2018

Eres Pura






“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados  
Isaías 43:25RV1960

         Estas son unas de las palabras más llenas de amor que he leído en mi vida, el aroma de la libertad se puede percibir en este versículo, entendiendo el perdón  como la acción de liberar a otro de deudas; este verso huele a perdón, y en él se evidencia la disposición de Dios de dejarnos libres de culpas. Estas palabras citadas  tienen todo que ver con el artículo en desarrollo, no podemos hablar de pureza si no dejamos solventes las cuentas pendientes de nuestro pasado. 

Dos grandes carpetas de deudas llamadas rebelión y pecado nos alejan de poder asumir la pureza como parte de nosotras; la rebeldía no solo la experimentan los adolescentes inmaduros, también como mujeres hemos tenido y en el peor de los casos se siguen teniendo eventos de rebelión al no ajustarnos a lo que sabemos es la voluntad de Dios para nuestras vidas, al endurecernos conociendo lo que el Padre espera de nosotras; sin embargo Dios está presto para perdonar todas las veces que actuaste en insurrección a su voluntad, él no tiene problema con olvidar los momentos que fuiste  rebelde a los planes creados para tu vida; él Padre desea dejarte libre de cuentas pendientes generadas por acciones de desobediencia; tal como lo lees, hoy es una oportunidad para que tu rebelión sea borrada para siempre de tu historial. 

La segunda carpeta se llama pecado y esta representa todas las veces que le fallaste al Señor, esos momentos donde conociendo lo correcto decidiste obrar  erradamente; para este portafolio Dios también ofrece la oportunidad de perdonarlo y no recordarlo jamás. 

Mi estimada lectora, la pureza que Dios te ofrece  está basada en el perdón de tus cuentas, lo que te hace limpia por completo.

Imaginación y creatividad
“(…) Les aseguro que para entrar en el reino de Dios, ustedes tienen que cambiar su manera de vivir y ser como niños” Mateo 18:3 TLA

 Unas de las singularidades que poseen los niños es la imaginación y creatividad gracias a la pureza contenida en su corazón; ellos no están muy preocupados por todas las cuentas a pagar ni cargados     por diferentes problemas (mayormente debería ser así), lo que les da libertad a crear e imaginar todo cuanto quieran.

Jesús está interesado que vivamos como niñas no solo confiando, sino también dando rienda suelta a la imaginación y creatividad que depositó en nosotras y tantas veces ha sido bloqueada por cargas y preocupaciones.
 


Mi niñez no fue una etapa tranquila y en líneas generales digamos que tampoco muy feliz, estuvo cargada de fuertes crisis de ansiedad prematura; lo que se convirtió en el muro de contención de mi imaginación y creatividad pues mi pureza fue desapareciendo progresivamente.

         Mis días más tristes fueron cuando  mi creativa maestra planificaba asignarnos como tarea dibujar, crear maquetas, realizar manualidades, u otra actividad que ameritara creatividad o/e  imaginación pues  yo terminaba mi jordana escolar inundada de frustración con una hoja en blanco o un trabajo mal elaborado en mis manos, no era  simple desgano, sino el resultado de una mente ya adulterada con cargas que no me permitían crear ni imaginar.

Cuando Cristo llego a mi vida hizo todo nuevo en mí, esto quiere decir que también me devolvió la pureza que perdí un día, y me ha permitido vivir la maravillosa experiencia de crear e imaginar.

         Quizá para ti este tema no es trascendente, pero quiero recordarte que somos hijas de un Dios creativo, quien primero nos imaginó, nos soñó y luego nos materializó con sus poderosas manos, y somos llamadas a ser su imagen y semejanza; no estoy pidiendo que desde hoy te conviertas en la más experta en manualidades o pintura, solo que le des la oportunidad al Espíritu Santo de llenar tu corazón de pureza en todo el sentido de la palabra. 


Un relato muy especial
Imagina una chica cuya ropa está llena de suciedad y sus pies descubiertos y expuestos a la rustica textura de la calle, sus cabellos desordenados y el rostro cubierto de mugre,  caminando en soledad  en algún lugar del mundo, inundado su ser de profunda depresión y vergüenza; en ese trayecto sin destino que esta mujer recorre es encontrada por un príncipe lleno de hermosura reversible y con muchos recursos de su lado, además totalmente interesado en ayudar en todo cuanto pueda a esta desdichada joven, él le brinda su amor y ella lo recibe conociendo así por vez primera el rostro de la felicidad; cualhistoria narrada  en cuentos de fantasía  él la lleva a su casa cual castillo hermoso jamás visto.

         El príncipe no está contento con solo tenerla, él quiere ir más allá y la lleva al trono de su Padre para que conozca la joven y los planes que tiene con ella,  la sabiduría que brota como río de los labios del Rey le recuerda a su hijo que para tenerla como esposa ella debe estar limpia, y esto solo se logrará  si es lavada con sangre de un ser puro; decidido y movido por el motor del amor, nuestro caballero en cuestión valientemente decide emprender un viaje donde se entregaría a sí mismo a cambio de la tan necesaria sangre.

         Con la promesa inconmovible de regresar a salvo él y traer consigo la sangre; el príncipe se despide de su amada futura esposa, a quien a cabalidad le cumplió cada palabra que le dijo, pues al tiempo señalado el objetivo fue alcanzado y nuestro protagónico caballero volvió y entre sus manos trajo el precio de la limpieza de su novia.

Con inmediatez  y aceleración cada siervo del Rey hizo su parte para la gran celebración que estaba por darse,  la joven fue lavada y cubierta con un hermoso vestido color blanco,  adornada con una imponente corona sobre su cabeza y un  llamativo anillo puesto en su dedo como señal de autoridad, sus pies aún seguían descubiertos pues reflejaban la libertad de la que gozaba y su rostro engalanado con un maquillaje de gracia; todo listo en el hermoso patio del castillo, el escenario estaba dado para  la histórica boda.







 El novio espera con ansias a su amada al final de una larga alfombra roja, ella camina hacia el llena de ilusión; a mitad de su trayecto  ella es paralizada por el temor, pues se da cuenta que en la ceremonia se encuentran personas que conocen su pasado, esto la llena de inseguridad y vergüenza  delante de los personajes que la miran con desprecio y desconfianza, a solo pasos de su amado  se retira la corona de su lugar y lanza el anillo al piso detrás de un profundo llanto; pero su salvador y héroe no la dejaría en esa condición jamás, él corre hacia ella y la envuelve en sus brazos y le susurra: “yo no me avergüenzo de ti,  sé de dónde te saque y tu antigua vida no me es desconocida, aun así te acepte y lo haré siempre. No desprecies todo lo que te he entregado por temor a otros, no te avergüences tu tampoco de mí, mi amada pequeña estás conmigo y nada puede ocurrirte, nadie va a impedir que se materialicen mis planes contigo”. 
  
“(…) la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” 1Juan 1:7 RVR1960

Tal vez estas suspirando en este momento, o quizá llorando al darte cuenta que la chica eres tú y el príncipe es Jesús (nuestro caballero de la cruz), quizá ya no deba explicarte que la historia solo es una alegoría y que eres tú a quién el Señor quiere limpiar de su pasado a través de su pura y preciosa  sangre. 
Tu corazón necesita tener dentro la pureza que el Padre te ofrece a través de la obra de su hijo, no es a través de tus obras sino de su gracia; desconozco tu pasado y lo que hiciste en él, solo sé que nada es suficientemente grave como para que el perdón del Señor no lo cubra. 

Susúrrale a tu corazón: Yo soy pura a través de la obra de mi príncipe Jesús, este es el mejor regalo de mi Padre. Y pídele al Espíritu Santo que te ayude a entender esta poderosa realidad.

1 comentario:

  1. Bendiciones! Hermoso cuento de nuestra realidad... CRISTO EN NOSOTROS ESPERANZA DE GLORIA!!!

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